sábado, 24 de diciembre de 2011

Merry christmas everyone.

Tengo una pregunta que siempre ronda mi cabeza y que sobre todo empieza a repetirse más frecuentemente sobre esta época del año: qué hubiera pasado si hubiera nacido 11 horas antes, si hubiera nacido en ese momento en el que las familias están pendientes de la televisión para tomarse las uvas al ritmo de las 12 campanadas y esperan con ilusión la llegada de un nuevo año.

Lo cierto es que ahora mismo muchas cosas en mi vida podrían ser diferentes. Estaría estudiando el tercer curso de Enfermería o quizás otra carrera, nunca se sabe. Tendría compañeros y amigos diferentes e incluso podría ser que tuviera otra forma de ser y de ver la vida.

Pero al fin y al cabo, tampoco merece la pena pensar siempre en “qué hubiera pasado si…”. Me alegro de haber nacido un 1 de enero a las 10.50. Sí. Tampoco está tan mal.


El ser humano tiene una gran dificultad para concentrarse en el presente; siempre está pensando en lo que ha hecho, en cómo podría haberlo hecho mejor, en las consecuencias de sus actos, en por qué no se comportó como debería haberlo hecho. O se preocupa del futuro, de lo que va a hacer mañana, qué decisiones tendrá que tomar, qué peligro lo acecha a la vuelta de la esquina, cómo evitar lo que no desea y cómo conseguir lo que siempre ha soñado.


Paulo Coelho

lunes, 19 de diciembre de 2011

Nadie debe romperte el ánimo. Nadie. Jamás.

En particular, en el cuadro de La vida de Picasso hay cuatro grupos de personas: una pareja que se ama, otra que se desea, un chico solo que ha perdido a su amada y otro feliz por no tenerla ya consigo. Yo creo que cada grupo simboliza una etapa de nuestra vida, los momentos puntuales que tenemos, que sentimos.

Yo, en ese instante de mi vida, me sentía como el chico solo, el que había perdido a su amada. El amor solitario no deja de ser amor, pero es totalmente diferente al de la pareja que se quiere, la que se desea y el que se alegra de su propia pérdida.


Albert Espinosa

viernes, 16 de diciembre de 2011

¿Estáis siendo la mejor persona que podéis ser?

La tercera cosa que aprendió es que morir no da miedo. Es como si toda la vida estuviésemos preparándonos para ello. Morir no da miedo, pero te sientes muy triste porque amas la vida.

sábado, 3 de diciembre de 2011

Hoy es uno de esos días en los que puedes huir sin que lo noten.

Esa sensación de querer dar marcha atrás en el tiempo, de empezar a construir de nuevo la casa desde los cimientos, pero esta vez mejores. El problema es que solamente se dispone de una oportunidad para construirla, y a veces te puedes preguntar qué has hecho mal desde el principio. Yo, quiero una casa nueva.

domingo, 23 de octubre de 2011

#58

Y como de costumbre, la vida se muestra injusta una vez más. Muere un grande del motociclismo. Todavía tenía mucho que demostrar. Descansa en paz, Marco Simoncelli.

jueves, 13 de octubre de 2011

Nota mental.

Tampoco es tan difícil. No sé, nunca he entendido por qué las personas se empeñan en cambiar. ¿Cambiar para qué? ¿Para satisfacer a los demás? ¿Para sentirte igual que todos? Las modas pasan. Deja de complacer a los demás. Empieza a pensar en ti mismo y en las personas que de VERDAD te importan, en hacer lo que te guste a TI. No necesitas la aprobación de nadie para sentirte realizado. Sé tú mismo, de principio a fin.

martes, 30 de agosto de 2011

Si tú me dices ven lo dejo todo... pero dime ven.

-Lo que te diré tan sólo te servirá si te lo tomas como norte en tu vida. Si lo mezclas con otras filosofías o principios no conseguirás nada.
Asentí obediente.
-Son sólo dos conceptos. Por un lado, recuerda algo tan sencillo como que querer es siempre más valioso que que te quieran. Querer mueve y detiene mundos. Que te quieran si tú no quieres, te acaba aletargando.
Lo segundo y más valioso para llevar tu vida adelante es que debes darte cuenta de que nos hemos pasado la vida desde pequeños respondiendo a la pregunta "qué me gusta". Qué me gusta de comida, de ropa, de juguetes, de estudios, de trabajo, de amistad, de amor, de sexo...
Y ese "qué me gusta" marca nuestro mundo. Da la sensación de que si nos gusta algo es un indicador de un rumbo o un deseo, y debes saber que no. Lo que nos gusta no es nuestro camino, ni tampoco lo que no nos gusta. A veces el rumbo puede estar en lo que nos provoca indiferencia, en aquello que no nos apasiona ni aborrecemos. Entiende esto... Has de confiar en ti, no en lo que crees que te gusta a ti... La senda no la marca lo que te gusta a ti, sino que la marcas tú...

domingo, 21 de agosto de 2011

Aprende a mirar donde ya miraste y trata de ver lo que aún no viste.

Allí estaba yo. En ese lugar que, por algún motivo aparente, siempre rondaba mi cabeza a cualquier hora del día. Y me encontraba bien. Qué digo bien, me encontraba genial. Podía tocar el cielo con la punta de los dedos, cosa que hasta ese momento, no había tenido la suerte de conocer. Tenía la sensación de que por fin podía traspasar esa frontera que me había separado de la felicidad durante tanto tiempo. Una frontera que se alimentaba de decepciones, desilusiones, tristeza y problemas, y que poco a poco iba creciendo sin límite. Pero había llegado la hora de cruzarla y reencontrarme con la felicidad y el optimismo. “Reencontrarme”. Suena repetitivo. Deseaba volver a ver algo que sólo había visto en mis sueños, pero esta vez, que fuera real. Se acabó esperar, ya estoy aquí. Por fin he decidido que puedo cumplir mis sueños. Y me siento bien, extremadamente bien.

martes, 5 de julio de 2011

Ley de imposibilidad del fenómeno.

Creo que nunca lograré entender por qué hay personas que hacen cualquier cosa sólo por gustar a los demás. Centrarse en uno mismo y en los que de verdad te importan, y no cambiar tu personalidad nunca antes se había vuelto tan complicado. Bienvenidos a la época donde reina lo superficial, lo absurdo, lo patético… las falsas metas y los falsos sueños. Digámoslo así.

sábado, 12 de marzo de 2011

Where is the love?

Ella. Le teme a todo, o a casi todo. Piensa que la felicidad es un concepto ambiguo y relativo. Que la felicidad completa no existe. Ella, por muy alegre y contenta que esté porque todo le marcha bien, siempre tendrá preocupaciones ajenas que le torturen, ya sea cercanas o lejanas. No es para nada egoísta, por eso mismo su felicidad depende de la felicidad de los demás. Le gusta sentirse libre. Tumbarse en la arena a la orilla de la playa, cerrar los ojos y escuchar el mar; le encanta su olor. Sentarse un domingo de invierno por la tarde en el sofá de su casa, poner una película, leer un buen libro; todo esto acompañado, sin duda, de la manta de turno. Conoce la unión, la confianza, la traición, la ilusión, la desilusión. Pero hay algo que todavía no ha tenido la suerte de conocer, no ha experimentado su significado, cree que no lo puede llegar ni a imaginar. En cambio, si de algo está segura, es que de cuando encuentre esa pequeña gran pieza que le falta, hará hasta lo imposible por no perderla jamás.